viernes, 23 de marzo de 2012

La mujer musulmana en Madrid

Es bien sabido por todos que España es un país en el que la presencia del Islam, a día de hoy, es una realidad. Y Madrid, no iba a ser menos. En general, son numerosos los musulmanes en Madrid, pero el principal objetivo del presente estudio es un análisis de la población musulmana femenina en particular.
Para ello se procederá, mediante la metodología de encuesta, a:
- Analizar los distintos perfiles de mujer musulmana que reside en la Comunidad de Madrid.
- Descubrir los desafíos cotidianos a los que se enfrentan o se han enfrentado por el hecho de ser mujeres y musulmanas.
- Averiguar su grado de interacción con el medio que las rodea, su nivel de participación en la sociedad y su visión de futuro en relación al Islam.
En relación con el primer punto a tratar, podemos observar que dentro del colectivo femenino musulmán encontramos una serie de perfiles de mujer variados y diferentes entre sí. Reflejan etapas distintas de la vida y cada una tiene una visión del futuro y unas expectativas diferentes. Es importante resaltar que, evidentemente, aunque se trate de distintos perfiles de mujer, todas ellas tienen un factor común: comparten una misma religión, comparten el Islam. Sin embargo, se pueden percibir diferencias en el modo de interactuar con la sociedad y en su relación con el Islam en un país occidental,  y estas diferencias surgen por factores o circunstancias que cada una de estas mujeres ha tenido que vivir.
Se han realizado cuestionarios con preguntas diferentes teniendo en cuenta la franja de edad de las mujeres a encuestar, y su lugar de nacimiento.
El resultado del análisis de los cuestionarios realizados nos demuestra que en Madrid podemos encontrar:
1. Una primera generación de musulmanas, que en su mayoría son mujeres inmigrantes.
2. Una segunda y tercera generación de musulmanas, cuyo lugar de nacimiento es Madrid (o residen ahí desde una edad temprana), pero su origen no es español.
3. Y un colectivo de musulmanas cuyo lugar de nacimiento coincide con su lugar de origen. Es decir, españolas y/o madrileñas, de nacimiento y origen.


1. Mujer, Musulmana, e Inmigrante.
2 . Jóvenes, musulmanas, activas y… ¿Españolas?
3. Española y musulmana

Muchas de las mujeres inmigrantes residentes en Madrid que se engloban en este apartado proceden de países en los que el Islam está muy presente en la vida cotidiana, como pueden ser Argelia, Turquía, Gambia, Bangladesh, Pakistán, Marruecos, Nigeria, Guinea o Senegal. Llegaron a Madrid en busca de una vida mejor a la que tenían en sus países de origen. Vinieron con el objetivo de trabajar, acompañar a sus maridos, formar una familia y disfrutar de los numerosos beneficios que tiene vivir en un país democrático, garantía de sus derechos.
En su mayoría, son las que sufren con mayor intensidad el choque cultural que implica la integración en una sociedad muy distinta a las suyas, y en la que perviven viejos estereotipos frente al Islam.
Según el estudio realizado, la mayoría de estas mujeres son de una edad avanzada (de 40 años en adelante), cuentan con un bajo nivel formativo,  y desempeñan trabajos poco cualificados (según estudios del Instituto de la Mujer y de la Dirección General de la Mujer de la Comunidad de Madrid, la mayor parte de las mujeres inmigrantes trabajan en servicio doméstico u optan por ser amas de casa).
Además, sienten un gran apego por su religión, cultura y tradición,  y generalmente son poco activas en la vida pública, ya que no se sienten parte de la sociedad española y además cuentan con dificultades a la hora de comunicarse.
En relación al ámbito religioso, se puede destacar que son mujeres aferradas fuertemente al Islam, son practicantes pese a las dificultades que puedan encontrar, sin verse realmente influenciadas por factores externos que puedan alterar sus prácticas religiosas, ya que tienen claramente definida su identidad. Sin embargo, no consiguen hacer que el Islam trascienda fuera de sus esferas privadas e internas, ya que la mayoría de ellas afirma que realmente no se ven capacitadas para difundir el Islam, directa o indirectamente, debido a que tienen problemas con el idioma, no tienen suficiente formación como para ocupar distintos cargos y puestos, y porque prefieren mantenerse en un segundo plano, autoexcluyéndose de una sociedad de la que sienten que no forman parte.
Les gustaría poder hacerse oír, pero sienten que sus voces permanecen ahogadas en un océano de tópicos y estereotipos, y bajo el oleaje de las dificultades básicas de integración (papeles, residencia, trabajo…). Apenas encuentran con espacios en los que hacerse escuchar y su vida queda casi irremediablemente limitada a la isla de lo doméstico y familiar.
Con los años, el número de musulmanes va en aumento, y se va produciendo un ciclo generacional, formado hoy en día, por tres generaciones de musulmanes. La segunda (y tercera generación que está de camino), se caracteriza por estar formada por jóvenes nacidos en territorio español o que se criaron desde pequeños en él, pero cuya ascendencia no es española y de la cual heredaron el ser musulmanes.
De las encuestas realizadas a este perfil de mujer musulmana, podemos sacar las siguientes conclusiones: nos encontramos ante mujeres jóvenes, con un alto nivel de estudios y con mucha ambición, emprendedoras, ya que aspiran a tener aquella vida por la cual sus padres lucharon para que tuvieran. A diferencia del grupo anterior, cuentan con una gran ventaja, y es que no proceden de otro país, son mujeres formadas, sin problemas con el idioma, involucradas en la vida pública, y que no se infravaloran.
Consideran que es importantísimo que las mujeres se formen, tanto a nivel educativo como religioso, ya que ellas tienen un papel fundamental en la sociedad y en la educación de los hijos. También aspiran a conseguir un empleo pese a las dificultades que puedan encontrar por hacer uso del hiyab.
Muchas de las encuestadas, pese a haber nacido y crecido en España, se identifican como españolas pero no se sienten por completo como tal. No tienen claramente definida su identidad, ya que tampoco se sienten originales de los países de origen de sus familiares. Pero, lo que sí que tienen muy claro es que se consideran musulmanas al 100% y orgullosas de ello, aunque el ambiente que las rodea y al que están acostumbradas sea, en ocasiones, contrario a sus creencias.
En relación a un tema demasiado polémico como es el uso del hiyab, las encuestas muestran que muchas han optado por hacer uso del mismo, por propia convicción y pese a encontrarse en un país no musulmán, ya que se sienten libres de poder poner en práctica con total derecho su religión. Deciden cumplir con el mandato de Allah, y lo visten orgullosas, a modo de representación del Islam y símbolo para su reconocimiento. Sin embargo, a la mayoría de las mujeres musulmanas en un país occidental, les parece un grandísimo y difícil paso a dar, que en ocasiones no son capaces de realizar, por temor a no saber hacer frente a una sociedad o familia muy crítica con este tema.  El hiyab les puede suponer un obstáculo en su vida laboral, y social, y por ello deciden seguir pasando desapercibidas.
Gracias a la labor de daawah y a la guía otorgada por Allah a su creación, observamos que cada vez más los no musulmanes comienzan a interesarse por el Islam y acaban por introducirse en él. 
A este colectivo, mujeres conversas al Islam (o musulmanas naturales),  también podemos caracterizarlas por los mismos aspectos que el grupo anterior, ya que tienen mucho en común,  a excepción del problema de la identidad. Ellas sí que se sienten españolas, además de musulmanas. Sin embargo, pese a ello las hay que se sienten incomprendidas por ambas comunidades: la musulmana y la española.
Deben lidiar con obstáculos en la práctica de su fe, como puede ser la familia, el hiyab, el idioma árabe, o ciertos estereotipos ligados concretamente a las conversas, pero su sincero compromiso con Dios les hace sentirse orgullosas y con fuerzas para derribar todos esas barreras.
En general, y en relación a los tres perfiles de mujeres musulmanas, podemos decir que aparte de los desafíos particulares a los que hacen frente en su vida diaria por sus circunstancias, todas ellas comparten un desafío común, que es el tener que enfrentarse a muchos estereotipos o ideas erróneas que se tienen acerca del Islam y que recaen en su mayoría en la mujer musulmana, siendo ella la principal protagonista de dichos tópicos.
Por ello, es tan importante el papel de la mujer en el futuro del Islam en España, ya que si ella busca el conocimiento, lo practica y lo comparte con los demás, dichos mitos quedarían desmentidos. Es crucial su papel para que cambie la sociedad no musulmana vea el Islam como lo que realmente es.
Para concluir, este análisis indica que con cada generación van aumentando las ganas y las fuerzas de las mujeres musulmanas de ser escuchadas en nuestra sociedad, pasando de estar ocultas en un segundo plano para salir a la luz, pasar a la acción y ser parte activa de la sociedad. Luchan por normalizar el Islam, defienden sus convicciones y derechos sin que ello implique renunciar a otras oportunidades o esferas de la vida.
Las musulmanas inmigrantes luchan por su aceptación y por conseguir crecer en la sociedad de acogida con su identidad. Las musulmanas españolas de nacimiento y de origen, más movilizadas, activas y organizadas luchan contra los estereotipos dominantes. En general, son partidarias de buscar el conocimiento, aplicarlo, compartirlo y en la actualidad se sienten más concienciadas con su labor particular de difundir y explicar el Islam desde un punto de vista acorde con el contexto en el que viven. Y es que es ahora cuando empiezan a ser realmente conscientes de que su papel es fundamental en el Islam.
En resumen, la identidad musulmana no es vivida por las mujeres como una identidad en conflicto con el desarrollo y la emancipación de las mismas, sino que ambos elementos parecen integrarse armónicamente en las encuestadas.

Nabila Ben Allal (alumna de la I Edición del Curso de "Formación y Capacitación de Jóvenes Musulmanes")